El juez aplaza un mes el desahucio de Santi, quien recibió el apoyo de vecinos y asociaciones
Viernes, 31 oct. 2025. MARIO CRESPO
El juzgado ha aplazado hasta el 2 de diciembre el desahucio de Santi, una vecina de 61 años que cobra una pensión de 420 euros. A las puertas de la vivienda se habían congregado decenas de personas para intentar impedir el desahucio en el número 3 de la calle Miguel Ballesta de Alcantarilla, junto al cine Casablanca.
Además de vecinos de Santi, asistieron representantes de diversos colectivos, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el Sindicato de Vivienda, el colectivo Yayoflautas, Coordinadora de Barrios de Alcantarilla y representantes de IU-Verdes, como su coordinadora regional, Penélope Luna, así como la concejal independiente Lara Hernández.
Santi, entre lágrimas, pedía públicamente ayuda para encontrar otro alojamiento para ella, su perro y su gato. Santi se divorció y dejó de pagar el préstamo hipotecario porque con su pensión de 480 euros mensuales le era imposible. Su casa fue subastada y adquirida por un fondo buitre.
En el lugar también se encontraba Bartolomé Mayol Mayol, abogado de Santi, que ha intentado parar el desahucio. El Juzgado de Primera Instancia número 11 de Murcia, en auto de 1 de septiembre de este año, rechazaba la posibilidad de que Santi se acogiera a la ley de 2013 que protege a los inquilinos vulnerables afectados por una hipoteca. El abogado de Santi argumentó que cumple casi todos los requisitos para beneficiarse de esta ley: que la deudora es mayor de 60 años; que su renta no alcanza el mínimo para considerar que pudiera haber afrontado el pago de la hipoteca; y que la cuota hipotecaria supera el 50% de los ingresos. Pero el juez considera que no se cumplen dos requisitos: Santi vive sola y no constituye unidad familiar y, sobre todo, que la hipoteca que solicitó no era para la adquisición de la vivienda, sino de un bajo comercial, que también fue embargado y se lo quedó el banco.
El aplazamiento de un mes ha sido finalmente concedido en virtud de un artículo del Código Civil que contempla esta posibilidad, y teniendo en cuenta que la afectada no tiene alternativa habitacional para ella y sus mascotas, además de que éste era el primer intento de desahucio y los jueces suelen ser receptivos a conceder el primer aplazamiento para dar más posibilidades a los afectados para realojarse o agotar sus posibilidades de defensa jurídica. Otra posibilidad extrajudicial sería que Santi pudiese comprar su vivienda al fondo de inversión que la ha adquirido.
El sacerdote Joaquín Sánchez, conocido como Joaquín el Cura, activo miembro de la PAH, también acudió en representación de la PAH. La coordinadora de IU, Penélope Luna, señaló que el aplazamiento “es un respiro y un alivio para Santi y para todas las personas que hoy la han acompañado”, pero “no es una solución, sólo se ha ganado tiempo”. Señaló que tanto la Comunidad Autónoma como el Ayuntamiento de Alcantarilla deben actuar para garantizar una alternativa de habitabilidad a personas como Santi.