
«Tenemos mucho que aprender de los sanitarios de Ruanda: son supervivientes que aprovechan mucho los materiales»
Gema Ruiz Nortes, vecina de Javalí Nuevo que trabaja en la UCI de la Arrixaca, acaba de volver de participar en un proyecto de cooperación
Jueves, 11 may. 2023. MARIO CRESPO
Gema Ruiz Nortes, enfermera de la UCI de la Arrixaca y vecina de Javalí Nuevo, acaba de volver de Ruanda, donde ha participado en un proyecto de apoyo sanitario impulsado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICyUC) en colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche. Este proyecto tiene como objetivo mejorar la atención al paciente crítico en un país con limitación de recursos como es Ruanda. Tras su regreso nos comenta su experiencia en este país del sur de África.
¿En qué consistía el proyecto y vuestro trabajo en la zona?
Damos formación a los sanitarios locales y trabajamos con ellos con la finalidad básica de sacar el máximo rendimiento a los recursos que tienen, optimizarlos y aportar algún recurso nuevo, pues también hemos llevado a la zona varios equipos sanitarios. Hemos ido cuatro sanitarios a un hospital de distrito relativamente pequeño, al que acude la mayor parte de la población. Fuimos tres sanitarios de la Arrixaca y otro de Madrid. Pero el personal que participa en este proyecto se va relevando, participan sanitarios de toda España.
¿Era su primera experiencia de cooperación internacional?
No, hace tres años estuve en Tanzania, aunque en esa ocasión el proyecto era impulsado por una fundación.

¿Cómo está la situación sanitaria en Ruanda?
La gente te recibe muy bien, impresiona su bondad, su cultura… Los cooperantes que vamos allí también tenemos cosas que aprender de ellos, son supervivientes y aprovechan mucho los materiales. El país está bien organizado y es uno de los más seguros de África. En el último año se ha mejorado bastante la atención sanitaria, aunque tienen bastante limitación de recursos. Es una forma de trabajar diferente porque los recursos son limitados, la cultura es diferente, no se parecen a los hospitales europeos. Aquí tenemos otros problemas que ellos no tienen. Por ejemplo, enfermedades crónicas y de la vejez hay pocas porque tienen la esperanza de vida más corta, y hay más enfermedades infecciosas. Pero a la gente en la calle se le ve feliz, especialmente a los niños.
Y en el aspecto más personal ¿cómo se desenvuelve una cooperante española en un país tan diferente al nuestro como Ruanda?
Es un país tropical precioso con paisajes alucinantes. Es también uno de los países más seguros de África. Yo no tuve sensación de inseguridad. Hay falta de recursos, sí, pero no hay pobreza extrema, aunque Ruanda tiene frontera con Burundi, que es el país más pobre del mundo. Donde estuvimos, en el distrito de Nemba, las calles están súper limpias, hay bastante limpieza y organización. Respecto al día a día, la Universidad nos da bastante apoyo en aspectos como la comida, el agua y algunas cosas más, ya que el proyecto incluye nuestro mantenimiento. Nuestra rutina comenzaba a las siete de la mañana con una oración en suajili. Allí trabajábamos con los sanitarios locales, viendo los puntos fuertes y débiles de su forma de trabajar para ver qué les podemos aportar, sobre todo en materia de soporte vital básico y avanzado. Algunas cosas que aquí son obvias, allí no lo son.
¿Cómo se desenvolvían con el idioma?
Bueno, es algo complicado. Allí se hablan dos lenguas locales, el suajili y el kinyarwanda, además del francés y el inglés. Muchos sanitarios con los que trabajamos hablan inglés y no había mucho problema, pero otros hablaban francés. Uno de nuestros compañeros sí sabía francés. Y para las lenguas locales, pues… ¡lenguaje de signos!
¿Cree que iniciativas de cooperación al desarrollo desde la sociedad civil pueden ayudar a estos países a superar su situación o más bien depende de decisiones políticas, como por ejemplo unas relaciones Norte-Sur más justas?
Intento pensar que nuestra aportación siempre sirve, algo queda, y que más vale hacer algo que nada. Contribuir aunque sea un poco ya lo considero útil.
¿Piensa volver a Ruanda?
Por supuesto que pienso volver a Ruanda, seguiremos colaborando con aquel país.