Opinión. Desidia cada cuatro años para las personas con enfermedades neurodegenerativas
Por AFA (Asociación de Familiares de Personas con Enfermedades Neurodegenerativas)
Lunes, 10 abr. 2023
Cada cuatro años la maquinaria política toca la puerta con la ilusión de promesas, llenas de intenciones y de buenas palabras. Cada conversación de administración pública es de: “gracias por la labor realizada, cuánto trabajo realizáis y qué maravillosos todos”.
Sin muchas intenciones y con promesas públicas incumplidas que se evaporan en la mayoría de casos en forma de burocracia infinita y trabas varias tras las elecciones.
Nuestra experiencia vivida nos lleva a empezar nuevamente con los cambios de los técnicos, concejalías o consejerías, pero la demanda no es nueva y el colectivo social tampoco. En AFA Levante llevamos más de 27 años trabajando por la calidad de vida de las personas mayores, creando espacios de atención, tratamiento, investigación, promoción de concienciación, entre otros, muchas de las situaciones que la propia Administración tiene competencia.
Con cinco ayuntamientos trabajamos de forma asidua; cada uno con sus problemas, requisitos distintos, cultura e idiosincrasia diferente; en otros ayuntamientos por la dificultad de acceso, desinterés de colaboración o por desidia política, no se interviene o se deja de avanzar. Los representantes políticos, independientemente del partido al que representen, son los que marcan las diferencia en cuento a la colaboración para intentar mejorar las condiciones y necesidades sociosanitarias de las familias.
Las subvenciones son insuficientes. Lamentablemente, hemos aprendido que es imposible poder tener personal contratado cubierto únicamente por subvenciones y más cuando los plazos o la viabilidad de estas subvenciones son tan dispares.
Más de un mes para obtener una cita con un alcalde o más de cinco años para intentar crear una mesa autonómica de Alzheimer, protocolizar un plan para las situaciones de desapariciones en el colectivo de las personas con demencia o registrar un centro social, sin contar con los 27 años para poder tener un espacio digno suficiente, son situaciones de demanda con las que nos encontramos en nuestro trabajo de forma histórica.
Lamentablemente ningún partido se compromete a llevar en sus tareas legislativas necesidades reales. Sólo algunos dan voz a las entidades como si de un muro de lamentaciones se tratase, con palmaditas en la espalda y nos encontramos que, tras cuatro años, después de otros cuatro, la situación se repite.
Ojalá estas palabras sean desmentidas; estamos dispuestos de ayudarles a la redacción de las necesidades del colectivo para sus programas electorales. Sólo tienen que llamar, enviar WhatsApp, email… a los contactos de la entidad.
