Las lesiones de rodilla son las segundas más frecuentes entre los corredores

Lunes, 9 ene. 2023. VITHAS
Correr un maratón requiere de un esfuerzo físico importante, además de constituir un estrés para las estructuras musculoesqueléticas del organismo, especialmente las rodillas. Este tipo de pruebas son cada vez más populares y participativas.
El doctor Pepo García, traumatólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre y especialista en cirugía de rodilla, señala que “los deportes que actualmente más pacientes nos derivan a nuestra unidad son el running y el crossfit, ya que en ellos existe bastante impacto y se sobrecargan mucho las rodillas’’. De hecho, tal como revela el VI Estudio CinfaSalud ‘Percepción y hábitos de los corredores y corredoras españolas’, las lesiones que afectan a esta articulación son las segundas más frecuentes entre los corredores españoles”. Entre las lesiones más comunes se encuentra el síndrome de la cintilla iliotibial, la periostitis tibial; la tendinitis aquílea; la fascitis plantar y las pequeñas roturas fibrilares.

Síndrome de la cintilla iliotibial o ‘rodilla del corredor’

Ocurre cuando el tendón del músculo tensor de la fascia lata roza de manera repetida con el cóndilo femoral externo (parte exterior de la articulación de la rodilla). Este tendón sigue un recorrido desde su origen en la pala iliaca, hasta su inserción en la zona anterior y externa de la tibia. Es por este motivo por el que recibe el nombre de cintilla o banda iliotibial. “El roce continuado o la fricción con la prominencia externa del fémur en la rodilla (cóndilo externo) puede causar, especialmente en corredores dolor e inflamación’’, explica el profesional.

Prevención

La prevención es clave para evitar estas lesiones. Según el doctor García, “es fundamental realizar un entrenamiento adecuado y específico para cada deporte. Esta preparación ha de estar guiada en la medida de lo posible por un profesional. Los corredores de media y larga distancia deben adecuar el ritmo de carrera a su nivel de entrenamiento, evitando ritmos excesivamente intensos, cambios bruscos de velocidad y realizando distancias para las cuales estén entrenados. Todo ello favorecerá la prevención de las lesiones de rodilla”.
A todo esto, hay que añadir un tiempo de descanso adecuado, una buena alimentación e hidratación “y una suplementación alimenticia para los que tengan una actividad deportiva muy alta”, comenta el especialista quien subraya que “en los casos en los que la articulación esté previamente dañada, hay que evitar los deportes de alto impacto”.
Emplear un material inapropiado, como una zapatilla no adaptada, puede aumentar el riesgo de dañar la rodilla. “El calzado –comenta el especialista– debe adaptarse a las características morfológicas y biomecánicas del pie del corredor para conferir una buena amortiguación, sobre todo, en el asfalto’’. Del mismo modo, es recomendable pasar unas pruebas médicas cuando se comienza a correr o realizar otro tipo de actividad y así asegurar que las rodillas se encuentran en buen estado”.