Reflexiones de un naturalista soñador. La paz de las gaviotas
Por ALEJANDRO ROMERO ANGLÉS
Domingo, 25 abr. 2021
Y ajenas a la fatalidad que nos tiene a todos concentrados en estos momentos, las gaviotas continúan pasando todos los días, impertérritas, indiferentes a nuestros problemas. Cuando las veo pasar por las mañanas hacia el interior siempre pienso: “¡Qué felices!”. Y me transportan a los momentos en que, ajeno yo a cualquier problemática, cuando las observo en sus hábitats, me veo transportado a ese mundo natural en el que viven.
Y así, feliz yo también, permanezco durante horas contemplándolas, sumergiéndome en su espacio, como extraño partícipe de sus hazañas por el alimento y la reproducción. En esos momentos, me siento como evadido de nuestro mundo convulso y agitado. Quizá por que sé que al día siguiente volverá a salir el sol.