Que quede entre nos. Visser, la jugadora holandesa de voleibol asesinada, sigue en mi recuerdo
Por PEPE RIQUELME
Sábado, 27 feb. 2021
La holandesa Ingrid Visser fue conocida en nuestra Región por ser una de las principales jugadoras del equipo Voley Murcia, un fichaje estrella del empresario y propietario del equipo, Evedasto Lifante. Pero Visser fue mucho más conocida en nuestra Región cuando, años después de haber abandonado el Voley Murcia, su familia denunció su desaparición, junto a la de su marido, en un viaje a Murcia del que nunca pudo regresar a Holanda. La jugadora había saltado de las páginas de Deportes de la prensa, a las de Sucesos.
En varias ocasiones tuve la oportunidad de fotografiar los partidos del Voley Murcia. Fue un equipo de la división nacional con una plantilla de primer nivel. Fotografié los partidos desde los ejercicios de calentamiento de las jugadoras, los encuentros e incluso las celebraciones por sus victorias. La música que ponían ne los calentamientos antes del inicio de los partidos era siempre la misma. Cuando la escucho ahora siempre me lleva al recuerdo de Visser y en entra un escalofrío impresionante al recordar el trágico final de la pareja de holandeses.
Visser y su pareja, Lodewijk Severein, que llevaban varios años viviendo en su Holanda natal, realizaron un viaje a Murcia al parecer para reclamar deudas al empresario del equipo de voleibol. En Murcia, en mayo de 2013, fueron secuestrados, asesinados y sus cuerpos descuartizados y enterrados en una finca de huerta de la pedanía de Alquerías.
Las investigaciones policiales condujeron no sólo a los autores materiales de los hechos, dos rumanos, sino también a su autor intelectual: Juan Cuenca, responsable de prensa del Voley Murcia, que en el juicio fue declarado culpable por un jurado popular y condenado a 34 años de prisión. Cuenca recurrió ante el Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial. Pero el Supremo rechazó el recurso.
El Voley Murcia desapareció. Pese a sus éxitos deportivos, se desenvolvía entre deudas generadas por su gestión. Era habitual que en los partidos en que tomé fotografías aparecieran los acreedores reclamando el dinero que se les debía.
Pese a los años transcurridos, Ingrid Visser, la estrella holandesa de voleibol, sigue en mi recuerdo.
