Agricultura mantiene la prohibición de quemar rastrojos y restringe las excepciones
Martes, 20 ene. 2021. Redacción
La quema de restos de podas agrícolas y rastrojos queda definitivamente prohibida tras la publicación en el BORM de la nueva Orden de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca que regula esta práctica. La nueva orden establece la prohibición expresa de la quema y hace más restrictivas las posibles excepciones. La quema por causas justificadas necesitará de autorización previa, para la que el agricultor debe presentar una declaración responsable y además un informe de un técnico de gestión integrada contra plagas que determine que es necesaria la quema para reducir la incidencia de determinadas plagas.
El informe técnico deberá ser emitido por un asesor en Gestión Integrada de Plagas, inscrito en el Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO), y deberá incluir los datos de la parcela, su titular y el cultivo, además de la justificación fitosanitaria y datos sobre parcelas colindantes que podrían verse afectadas por plagas.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, destacó que “de esta forma queda claro que quemar está prohibido y que el Gobierno regional hace una firme apuesta por la trituración, ya que la única excepción para la quema es que exista un riesgo que ponga en peligro determinados cultivos, y siempre y cuando no se pueda eliminar mediante otro método”.
Una prohibición conflictiva
Esta Orden viene a sustituir a la vigente desde octubre de 2017, al amparo de la cual se han impuesto miles de sanciones por la quema de rastrojos, lo que ha dado lugar a protestas de los agricultores. En Ayuntamiento de Murcia ha puesto en marcha mecanismos alternativos, como ubicar un contenedor de recogida de podas en distintas pedanías o una cuerdo con COAG para que una trituradora visite las zonas agrícolas y triture, a petición de los agricultores, los restos. Pero la lista de espera es de meses.
La motivación para prohibir la quema de podas es evitar la emisión de CO2 a la atmósfera, además de evitar los episodios de contaminación en ciudades como Murcia.