
Personas con discapacidad intelectual convivirán en un piso de Alcantarilla adquirido por CEOM
Martes, 24 sep. 2025. REDACCIÓN
La Comunidad ha financiado con 120.000 euros a la Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad (CEOM) para la adquisición y adecuación de una vivienda en Alcantarilla para favorecer la vida independiente de cuatro personas con discapacidad intelectual.
Esta vivienda, junto a otras 38 adquiridas por la Consejería de Fomento e Infraestructuras en 15 municipios de la Región de Murcia, con una inversión total de 3,1 millones de euros, están destinadas a incrementar el parque público de vivienda y apoyar proyectos de carácter social.
“Esta iniciativa refleja la apuesta del Gobierno regional por impulsar modelos de vivienda que no solo proporcionen un hogar, sino que garanticen autonomía y arraigo en la comunidad”, explicó el consejero de Fomento e Infraestructuras, Jorge García Montoro, durante su visita a la vivienda, acompañado de la alcaldesa de Alcantarilla, Paqui Terol, la presidenta de CEOM, Rosario Martínez, y el presidente de Plena Inclusión Murcia, Joaquín Barberá.
La vivienda está destinada a impulsar el proyecto ‘Mi Casa: Una vida en comunidad’, que promueve la Asociación CEOM para ofrecer a personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo la posibilidad de vivir en un hogar propio, elegido y plenamente integrado en su entorno.
García Montoro destacó que “cuando se combina la inversión pública con proyectos innovadores con un marcado carácter social, logramos transformar la vida de las personas y reforzar la cohesión social de nuestros municipios”.
“No se trata únicamente de disponer de un espacio físico, sino de construir un proyecto de vida compartido, en el que cada persona pueda desarrollarse y contar con la comunidad como red de inclusión”, destacó el consejero.
La casa, que cuenta con cinco habitaciones, cocina, lavadero, patio interior, dos baños adaptados y un amplio salón comedor, está situada en un entorno comunitario cercano a servicios esenciales para favorecer la plena integración de sus residentes en la vida del barrio. Actualmente viven en ella cuatro personas con discapacidad intelectual que cuentan con el acompañamiento de un equipo de cinco profesionales que ofrecen apoyo tanto en el hogar como en la comunidad.