El pleno rechazará el miércoles los recursos contra la construcción del parque de tormentas

Domingo, 18 feb. 2024. MARIO CRESPO
Un pleno extraordinario que se celebrará el próximo miércoles, 21 de febrero, eliminará el último obstáculo administrativo para dar vía libre a la construcción de un tanque de tormentas en la huerta junto al río Segura y cerca del conjunto BIC formado por la Noria, el Acueducto y el Museo de la Huerta.
El pleno tiene como único punto del orden del día “desestimar íntegramente los recursos de reposición formulados por Huermur, la Asociación AJVA, Pedro Manuel Toledo Gil y María Hernández Abellán, concejales del grupo municipal Socialista de Alcantarilla, frente a la aprobación definitiva del ‘Proyecto constructivo de recuperación de la huerta tradicional y aprovechamiento hídrico del entorno de protección BIC, Rueda de la Huerta, Museo Etnológico y Acueducto de Alcantarilla’ “.
El proyecto consiste básicamente en construir una gran balsa de hormigón de diez mil metros cúbicos de capacidad (90 metros de largo, 25 de ancho y 4,5 de calado) varios metros bajo tierra poniendo encima una capa de tierra fértil para plantar árboles y especies agrícolas tradicionales de la huerta.
La función de esta estructura es la de recoger el agua que en episodios de lluvias fuertes exceda la capacidad del sistema de alcantarillado y recogida de aguas pluviales de nuestro municipio, evitando el vertido directo al río Segura. El agua así recogida puede ser posteriormente tratada y destinada al riego agrícola. Estará situada en el paraje El Soto, junto al almacén logístico de Hero, entre la avenida Príncipe y el río Segura.

Un proyecto polémico…

El proyecto de infraestructura para retener las crecidas de aguas pluviales ha resultado polémico. Existió un primer proyecto, que tuvo que ser retirado y se elaboró este segundo. Los dos tienen en común el rechazo de sectores ecologistas y del PSOE y que ambos tienen nombres eufemísticos. El primer proyecto se denominó “parque inundable” y este segundo “proyecto constructivo de recuperación de la huerta tradicional y aprovechamiento hídrico”.
El primer proyecto, aprobado por el pleno en diciembre de 2021, suponía construir una balsa de hormigón a cielo abierto, construyendo a su alrededor una zona ajardinada de paseo. Los ecologistas criticaron que suponía la eliminación de una hectárea de huerta y fue finalmente la Dirección General de Patrimonio la que invalidó el proyecto al considerar que podía afectar al entorno BIC. El proyecto rechazado costaba 1,2 millones de euros.
Un año después, en el pleno de diciembre de 2022, un segundo proyecto era aprobado por unanimidad. Pero los socialistas, tras votar a favor, votó en contra cuando posteriormente volvió al pleno el proyecto para completar trámites y documentación. La novedad era que el gigantesco depósito de agua de hormigón iría soterrado, lo que permitiría revegetar la parte superior sin que fuese visible la infraestructura y volviendo a estar disponible el suelo agrícola. El proyecto se encarecía desde los 1,2 millones iniciales hasta los 4,3 millones de euros que costará el nuevo tanque. De esta cantidad, el Ayuntamiento pagará 2,9 millones (frente a 250.000 euros del primer proyecto) y el resto será aportado por la Comunidad Autónoma (1 millón de euros), la iniciativa privada (300.000 euros) e Hidrogea (100.000 euros).

…Y rápido

Otra característica de este proyecto es su rapidez en la redacción y tramitación. Tras la aprobación del segundo proyecto en noviembre de 2022, un año después el Ayuntamiento hacía una presentación pública del mismo en el paraje en cuestión, ante la prensa y autoridades regionales. En ese acto la Comunidad Autónoma anunció que las obras comenzarán en abril de este año, aunque no se habló de la fecha de finalización. Todo ello incluyendo el proceso de expropiaciones, si bien no son muchas parcelas y propietarios los afectados.

¿Necesario?

Es la otra gran cuestión en torno a este proyecto. Ecologistas y PSOE lo consideran una obra “faraónica” e innecesaria. Para empezar, el altísimo coste. El Ayuntamiento tendrá que desembolsar 2,9 millones de euros pocos meses después de haber aprobado una cuantiosa subida del IBI para este año alegando que el Ayuntamiento no cubría costes por el incremento de precios de la energía y otros.
Además del coste económico está el ambiental. El equipo de Gobierno defiende que se trata de una zona de huerta abandonada que tras construir el tanque será revegetada con 160 árboles productivos típicos de la huerta y cientos de plantas aromáticas o culinarias. Además, el espacio será visitable y podrán disfrutarlo los vecinos.
Los ecologistas lo ven de otra manera. Aunque después se ponga huerta arriba, de principio hay que destruir huerta para luego reconstruirla. Además, es zona de yacimientos arqueológicos. El proyecto, además, carece de estudio de impacto ambiental. En segundo lugar consideran que hay alternativas más baratas y con menor impacto ambiental, como reforzar y remodelar la red de alcantarillado y bombeo para que no se colapse durante las lluvias torrenciales. Y, en tercer lugar, la Confederación Hidrográfica ha autorizado el proyecto pero en el mismo informe que lo autoriza duda de su utilidad, ya que al ser soterrado el tanque, quedará por debajo del nivel del río en caso de crecida inutilizando así el tanque.
En cualquier caso el proyecto salvará este miércoles su posible último obstáculo y faltará ver si los recursos económicos dan para poder iniciar las obras en abril, como se ha anunciado.