El mercado laboral regional se mantiene dinámico con más empleo y menos parados
Sábado, 27 ene. 2024. CÁMARA DE COMERCIO
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), hecha pública este viernes por el INE relativos al cuarto trimestre de 2023, reflejan que la Región de Murcia logró crear empleo durante el año, contabilizando un total de 17.600 ocupados más que el ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 2,7 por ciento.
Se trata de una subida de la ocupación más intensa que la conseguida el pasado año, que fue del 0,8 por ciento, pero inferior a la media nacional (+3,8). Con ello, el número de ocupados en la Región se sitúa en 674.800.
Por su parte el paro experimenta un descenso intenso, del 11,4 por ciento, lo que sitúa la cifra total de parados en 86.200 personas. En este caso, la bajada es notablemente mayor que la media nacional, que se sitúa en el 6,4 por ciento, y se concentra de forma determinante en el último trimestre del año, donde 17.600 personas afirman en la EPA haber salido del paro.
Esta evolución se produce en un contexto de crecimiento de la población activa durante 2023 en 6.500 personas. Por lo tanto, el mercado laboral ha mejorado las expectativas con las que se iniciaba el año y ha logrado crear empleo y reducir su número de parados. De este modo, la Región de Murcia ha visto descender su tasa de paro en más de un punto y medio, pasando del 12,9 al 11,3 por ciento actual.
En cuanto a los sectores, se aprecia que servicios concentra la creación de empleo, con 26.000 ocupados más, mientras el número de parados permanece invariable. También tiene un buen comportamiento el sector de la construcción, donde sube la ocupación en 900 personas, aunque el paro sube en 100. Por el contrario, industria es el sector más perjudicado con 7.000 ocupados menos y 2.700 parados más; mientras agricultura también registra 2.100 ocupados menos y 3.200 parados menos.
Un año de avance
Por lo tanto, 2023 ha sido un año de avance para el mercado laboral nacional y regional, en el que se ha sustentado buena parte de un crecimiento económico que ha mejorado las perspectivas iniciales. Esta situación podría tener continuidad para 2024 en un escenario de moderación del crecimiento, aunque es previsible que una disminución de la intensidad con la que se viene creando empleo y reduciendo el paro en los últimos años.
A este respecto, los empresarios destacan los riesgos que supone el aumento de sus costes derivados de la inflación y los altos tipos de interés y, sobre todo, de la alta presión fiscal especialmente las cotizaciones sociales. A ello se suman la persistencia de amenazas globales como la situación geopolítica, con su potencial impacto en el comercio internacional, la cadena de suministros y los precios de la energía y las materias primas.
También se señalan los tradicionales problemas de la economía regional, especialmente el estructural déficit hídrico por su incidencia en la agricultura y el turismo, así como las infraestructuras de transporte. Estas últimas siguen suponiendo una barrera a la competitividad empresarial regional, por las deficiencias de trayectos y frecuencias con las que se ha producido la llegada del AVE y el estancamiento de otros proyectos como el Corredor Mediterráneo.
