PRIMERA PLANASALUD

280.000 pacientes con poliposis nasal sufren un deterioro de calidad de vida que podría evitarse

Los especialistas reclaman la financiación de los nuevos tratamientos efectivos que no están al alcance de todos los pacientes por su alto coste

Jueves, 23 feb. 2023. COM SALUD
La rinosinusitis crónica con poliposis nasal (RSCcPN), que afecta a unos 280.000 españoles, causa síntomas como dificultades respiratorias, mucosidad nasal y anosmia, que se podrían evitarse en gran medida si los pacientes accedieran a los tratamientos disponibles, según advierten la SEORL-CCC, la SEAIC y la SEPAR con motivo de la presentación de la Guía POLINA 2022. Se trata de un documento de consenso sobre RSCcPN que han editado las tres sociedades científicas y en el que también han colaborado la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria; la Sociedad Española de Farmacología Clínica; la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria; la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y la Asociación Española de pacientes con Poliposis Nasal (AEPONA). La presentación ha tenido lugar en Madrid dentro de los actos del Día Nacional de la Poliposis Nasal (19 de febrero).
“La poliposis nasal se produce por una inflamación crónica nasal que con frecuencia se asocia al asma grave o alergia respiratoria y a la intolerancia a la aspirina y a los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y su tratamiento influye en el control del asma asociado”, indica el doctor Isam Alobid, presidente de la comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la SEORL-CCC y uno de los coordinadores del proyecto. Uno de cada cuatro pacientes con asma tiene pólipos nasales, una condición que sufren del 3 al 6% de los españoles y para quienes el acceso a los fármacos más eficaces es complejo debido a la falta de financiación de los mismos, denuncian los autores de este trabajo.
Esta patología crónica, que tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente y limita su productividad laboral y académica, aumenta con la edad, con un inicio promedio de 42 años, y la padecen más los hombres que las mujeres. “La poliposis nasal provoca congestión nasal / obstrucción nasal y rinorrea (mucosidad nasal). También, puede acompañarse de pérdida del sentido del olfato (hiposmia /anosmia) y presión o dolor facial”, precisa el doctor Alobid.

Tratamiento más eficaz sin financiación

Existen tres fases en el tratamiento de la poliposis nasal. En primer lugar la administración de terapia farmacológica. Si el paciente no responde, se recurre a la cirugía y por último a los fármacos biológicos a base de anticuerpos monoclonales. “Los biológicos han significado un gran avance terapéutico en los últimos años para aquellos pacientes que no logran controlar su enfermedad después del tratamiento con corticoides intranasales y orales y de al menos una cirugía nasal. Sin embargo, nos encontramos con el obstáculo de sus falta de financiación”, explica el doctor José Antonio Castillo, presidente del grupo de trabajo de rinitis, rinosinusitis y poliposis nasal del área de asma de la SEPAR.
La RSCcPN supone un gran consumo de recursos sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios y un elevado coste indirecto en términos de productividad laboral. En un estudio reciente publicado en Rhinology con una elevada proporción de asmáticos, los costes totales de la RSCcPN ascendieron a 7.160 € por paciente y año. Los costes directos sumaron 1.501 € por paciente y año, correspondiendo una buena parte a hospitalizaciones y cirugía. Los costes indirectos se estimaron en 5.693 € por paciente y año. Este estudio tuvo la ventaja de que valoró más a fondo los costes indirectos (midiendo absentismo y presentismo, suponiendo este último1.447 € por paciente y año). La media de días de absentismo anual llegó a 10,5.
“La aplicación de terapias con fármacos biológicos puede evitar al paciente tener que afrontar múltiples reintervenciones”, añade el doctor Carlos Colás, presidente del comité de rinoconjuntivitis de la SEAIC. Sin embargo, para su empleo es necesaria la realización de estudios que valoren su duracióny la relación coste-eficacia. “Es fundamental disponer de biomarcadores que nos permitan seleccionar los pacientes que mejor se pueden beneficiar de ellos. Además, será preciso que el control de los mismos se realice en unidades multidisciplinares especializadas y formadas por otorrinolaringólogos, alergólogos y neumólogos”, apunta.

Etiquetas
Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar