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José Ballester, la calle del olvido

Escombros y suciedad, asfalto rehundido, matorrales, pintadas y falta de iluminación reinan en esta vía deshabitada pero muy transitada

Miércoles, 11 ene. 2023. MARIO CRESPO
La calle José Ballester de Alcantarilla está prácticamente deshabitada, sólo hay un edificio al principio junto al lateral de la gasolinera Ballenoil. Pero pese a ello es una vía muy transitada por vehículos ya que constituye un atajo para ir hacia la carretera RM-560 de donde parte la entrada a Puebla de Soto y La Raya así como la conocida como carretera de La Ñora, hacia esta pedanía y Javalí Viejo y Rincón de Beniscornia. El resto de esta vía urbana está flanqueada a ambos lados por huertos abandonados recalificados como urbanizarles.
A la singularidad de esta vía, tan deshabitada como concurrida, se une su estado de abandono. Ambas cunetas están llenas de matorrales y suciedad. Tal aspecto de abandono está invitando a algunos a verter escombros en las cunetas. En la confluencia de la calle José Ballester con la carretera de La Ñora (RM-560) una de las cunetas es invadida por los árboles de gran porte de uno de los huertos abandonados, que el Ayuntamiento ha tenido que podar en más de una ocasión.

Los escombros y el arbolado de parcelas abandonadas jalonan el recorrido de la calle. Foto: MARIO CRESPO

La calle José Ballester no tiene tampoco alumbrado público, por lo que por la noche y por la mañana temprano, muy transitada por peatones que van hacia el carril bici a hacer deporte, supone un riesgo, que se ha atenuado desde que la calle es de sentido único. Tampoco hay aceras, por lo que los peatones deben transitar por las cunetas sucias y llenas de maleza. Esta situación es debida a que la calle, aunque es urbanizable, aún no está urbanizada con sus correspondientes servicios.
En esta calle hay además un problema de asentamiento de la base de la capa asfáltica, por lo que hay desniveles y hundimientos en la calzada. Uno de ellos, de grandes dimensiones, fue reparado y reasfaltado por el Ayuntamiento, pero ya se notan otras partes del firme que están cediendo, previsiblemente por la falta de solidez de la base de conglomerado sobre la que se asienta la capa asfáltica.
Esta calle, por lo menos, sí que tiene nombre: José Ballester. La calle fue dedicada a este alcantarillero, nacido en 1900, que fue empresario precoz en nuestro municipio, que antes de cumplir los veinte años ya era director técnico de una empresa con más de doscientos empleados, según recoge el historiador local Ángel Palazón Cerón, ya fallecido, en su libro ‘Por las calles de Alcantarilla’ (Ed. KR, 2001). José Ballester falleció en 1962.

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