Detenidos dos murcianos y un alcantarillero que estafaban a empresas y huertanos vendiendo cosechas ajenas

Martes, 26 abr. 2022. REDACCIÓN
Dos vecinos de Murcia y uno de Alcantarilla han sido detenidos en el marco de la operación Staci 1 de la Guardia Civil con la que se ha desmantelado un grupo dedicado al robo de cosechas de cítricos mediante estafas basadas en la venta de cosechas ajenas.
El grupo estaba encabezado por un corredor. Esta figura habitualmente hace de intermediario entre los productores y las empresas hortofrutícolas que compran cosechas para su manipulado, envasado o venta en fresco. El corredor vende al empresario cosechas que compra a los productores.
El cabecilla de este grupo es un conocido corredor que se habría dedicado, presuntamente, a vender a los empresarios agrícolas cosechas sin el consentimiento de sus dueños, que nunca cobraban la cosecha y que cuando se venían a dar cuenta, ésta había sido recogida sin saberlo y sin obtener beneficio alguno.
Para hacer más creíble el trato de venta a los empresarios, el corredor se valía de dos cómplices, también detenidos, que simulaban ser familiares del propietario de la plantación.
La investigación se inició en febrero cuando un empresario agrícola de Torreagüera cerró con el cabecilla de la trama la compra ‘al tanto’ de las cosechas de varias parcelas de limoneros. Esta venta supone el compromiso anticipado de compra mediante pagarés antes de que esté la cosecha, corriendo el empresario con riesgos como heladas o plagas. Cuando el empresario fue a recoger los limones de una de las parcelas, su dueño le indicó que no había adquirido ningún compromiso de venta y no sabía nada de tal operación.
La Guardia Civil comprobó que este sistema se había utilizado en diversas parcelas en varias pedanías de Murcia y poblaciones de alrededor, como Santomera, por lo que el presunto estafador habría obtenido hasta 38.000 euros mediante estas ventas fraudulentas.
El corredor detenido conocía las parcelas y utilizaba este sistema en parcelas que sabía que sus propietarios eran personas de avanzada edad, por lo que los cómplices se hacían pasar por familiares que le representaban, dado el precario estado de salud de los propietarios.
Los tres detenidos han pasado a disposición judicial como presuntos autores de un delito continuado de estafa.