Un zumo de 200 mililitros contiene la dosis máxima recomendada de azúcar para todo el día

Jueves, 21 oct. 2021. OCU
No son pocos los padres que sustituyen la fruta de la merienda de sus hijos por un pequeño brik de zumo u otra bebida a base de frutas. A su favor, que se transporta fácilmente, no se estropea y es rico en vitaminas. Lo que probablemente desconozcan es que también es una rica fuente de azúcar: 200 ml. de zumo exprimido o a partir de concentrado contiene de media 22 gramos de azúcar, el límite diario que marca la OMS para un niño menor de 7 años; y superior a la ingesta diaria recomendada para uno de 3 años, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tras analizar 97 de estos productos en el marco del Proyecto Hábitos de consumo y alimentación saludable y sostenible en población infantil y/o juvenil. Las conclusiones de este estudio están basadas en el análisis de zumos convencionales y no incluyen los zumos bio, también llamados ecológicos u orgánicos, cuya composición en fruta, azúcares y aditivos es notablemente diferente.
OCU afirma que siempre es preferible consumir en su lugar la fruta entera, ya que es mucho más rica en fibra y, proporcionalmente, lleva menos azúcar. Además, su azúcar no se considera azúcar libre y por lo tanto resulta más saludable.
Aunque el zumo puede incluirse en la dieta de un niño, según OCU debe de hacerse de forma ocasional, tratando de no superar los 22 gramos diarios de azúcar y priorizando los zumos exprimidoa o procedentes de concentrado, los únicos que pueden considerarse 100% a base de fruta, sin aditivos, aunque en los segundos suelen añadirse un poco de vitamina C para facilitar su conservación.
Los néctares de fruta y otras bebidas a base de zumo incorporan menos fruta, entre un 7 y un 70%. El resto es agua, aunque algunos productos se mezclan con un poco de leche en una proporción que oscila entre el 3 y el 15%. Tanto unos como otros incluyen azúcar añadido o edulcorantes o una mezcla de ambos; un aditivo, este último, poco recomendable en el caso de los niños. De hecho, muchas de estas bebidas tienen una D en la valoración de Nutriscore, lo que indica una mala calidad nutricional.
OCU lanza un mensaje claro: el zumo no es como tomar fruta. El zumo supone eliminar la mayor parte de la fibra natural y tiene mayor proporción de azúcar, que pasa de la fruta al zumo, que pasa a contener mayor concentración de azúcar que la fruta. Sin embargo, consumiendo la fruta tal cual, el azúcar queda integrado en el conjunto de la fruta y por tanto con menor concentración, lo que también genera una subida del índice glucémico más suave que el zumo.