Alcantarilla se vuelve tropical: tercer agosto más cálido de los últimos 65 años
Viernes, 6 sep. 2024. MARIO CRESPO
Agosto vuelve a repetir récord de calor en nuestra Región. Fue el tercer agosto más cálido de los últimos 64 años. Tuvo la particularidad de que las temperaturas y las lluvias cambiaron a partir del día 15, coincidiendo con el puente, con una DANA que dejó lluvias en el Noroeste y suavizó las temperaturas desde entonces en toda la Región.
La temperatura media de agosto en la Región fue de 27,2 grados Celsius o centígrados, lo que significa 1,5 grados más de la temperatura media del periodo de referencia (1991-2020). El agosto más cálido de los últimos 64 años (desde que hay registros meteorológicos homologados) fue el de 2012, con 27,6 grados, seguido del de 2023, con 27,4 grados. El de este 2024 ha sido el tercero más caluroso.
Como anécdota, destacar que en Alcantarilla 29 de las 31 noches de agosto fueron ‘tropicales’, es decir, que dormimos (o lo intentamos) por encima de los 20 grados. Aunque también es cierto que no hubo ninguna noche ‘tórrida’ (por encima de 25 grados), como sí hubo varias en julio, un mes más caluroso que agosto.
Lo sorprendente es que agosto también ha sido un mes más lluvioso de lo habitual. No en Alcantarilla, desde luego, pero sí en la comarca del Noroeste, que ha vivido tormentas con intensas descargas de lluvia. No en balde, en agosto ha habido tormentas durante 12 de los 31 días. La media de lluvia en la Región en agosto fue de 11,6 litros por metro cuadrado, lo que supone un 57% más del valor de la mediana (valor intermedio entre el valor máximo y mínimo), lo que lo convierte en un mes húmedo.
Sin embargo, el año hidrológico, que contabiliza las lluvias desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre del año siguiente, está resultando extremadamente seco. Nuestros embalses son los que menos agua tienen de todo el país (un 17% de la capacidad, frente al 49,5% de la media peninsular). En estos once meses ha llovido el 41% del valor normal o, lo que es lo mismo, un 59% menos de lo habitual.
Con tantos malos datos acumulados las esperanzas están puestas ahora en el nuevo año hidrológico y en ver si septiembre deja agua o no en esta tierra de sequía.
